Retos y reflexiones actuales al implementar el programa de beneficios en compañías globales
Por Alan Gamboa, People Director en Condé Nast México y Latinoamérica
“Todo evoluciona, se adapta o se transforma, si no tiende a desaparecer”, esta es una premisa real que debemos tener siempre muy presente cuando creamos, revisamos, implementamos o modificamos procesos, prácticas o procedimientos.
En este caso, hablamos de un buen paquete de prestaciones o beneficios. Todos sabemos que esto es crucial para las empresas, ya que ayuda a atraer y retener talento, mejora la satisfacción y el bienestar de los empleados, y puede también aumentar la productividad y el compromiso. Sin embargo, hoy en día diseñar un paquete de beneficios o prestaciones va más allá de solo considerar que las diferentes generaciones tienen necesidades, preferencias y expectativas distintas.
El reto es adaptar los programas de beneficios para que sean relevantes y atractivos en diferentes regiones y culturas. Un beneficio que es valorado en un país puede no serlo en otro, por lo que hay que realizar estudios de mercado y encuestas a empleados en distintas regiones para entender mejor sus necesidades y preferencias.
Hay que asegurarnos que todos los beneficios y prestaciones cumplen con las leyes y regulaciones locales, que pueden variar significativamente entre países, y para ello hay que mantenerse actualizado con los cambios en la legislación y trabajar con asesores legales locales para garantizar el cumplimiento.
Siempre será un reto gestionar los costos asociados con la implementación de programas de beneficios, especialmente en una empresa global donde los costos pueden variar considerablemente, y por ende hay que desarrollar una estrategia de beneficios equilibrada que maximice el valor para los empleados mientras se controla el gasto.
Debemos de asegurar que los beneficios sean equitativos y consistentes entre los empleados de diferentes regiones, niveles jerárquicos y roles, para lo cual es fundamental el diseñar una estructura de beneficios que sea justa y transparente, y comunicar claramente cómo se determinan los beneficios.
Implementar plataformas tecnológicas que permitan a los empleados acceder y gestionar sus beneficios de manera eficiente, para ello, pues, hay que invertir en sistemas de gestión de beneficios que sean fáciles de usar y accesibles para todos los empleados, independientemente de su ubicación.
Me encanta este tema, porque hay que crear un paquete de beneficios atractivo y suficientemente robusto que ayude a la empresa a atraer y retener talento en un mercado laboral competitivo para lo cual hay que evaluar regularmente los programas de beneficios y ajustarlos según las tendencias del mercado y las expectativas de los empleados.
Asegurar que los empleados comprendan y aprecien los beneficios que se les ofrecen, entonces hay que desarrollar estrategias de comunicación efectivas y programas de educación para empleados que expliquen claramente los beneficios disponibles y cómo utilizarlos.
Promover la salud y el bienestar de los empleados a través de programas de beneficios que aborden tanto aspectos físicos como mentales. ¿Cómo? Pues implementando iniciativas de bienestar que incluyan acceso a servicios de salud, programas de equilibrio entre la vida laboral y personal, y apoyo para la salud mental.
Medir la efectividad de los programas de beneficios y realizar mejoras continuas basadas en el feedback de los empleados y el análisis de datos, y para ello hay que establecer métricas de rendimiento y realizar encuestas periódicas para evaluar la satisfacción de los empleados con los beneficios ofrecidos.
Es decir, la implementación de estrategias y programas de prestaciones y beneficios en una empresa global requiere un enfoque cuidadoso y considerado que tenga en cuenta las diversas necesidades y contextos de los empleados, así como las limitaciones y oportunidades presentadas por las diferentes regiones.