Micromanagement: el método de liderazgo que debe quedarse en el pasado

La supervisión excesiva genera un entorno laboral hostil e incómodo y termina perjudicando la retención de talentos.

El ecosistema corporativo viene pasando por innumerables cambios en los últimos años, y muchos de ellos son resultado directo de la pandemia. Las turbulencias emocionales y económicas trajeron una nueva perspectiva tanto desde el punto de vista de los empleados como de los empleadores. Y un reflejo de eso es la dificultad de mantener la productividad, además de un aumento en los casos de ansiedad y depresión. No es casualidad que nunca se habló tanto de flexibilidad y bienestar laboral, que hoy ya no son simplemente un deseo, sino una necesidad.

A pesar de eso, mientras los equipos piden un liderazgo más moderno, que brinde seguridad psicológica, muchos líderes aún insisten en la cultura de “mando y control”. Se trata del micromanagement, un estilo de gestión que implica la verificación frecuente y detallada del trabajo y del rendimiento de los empleados. Y ya quedó bastante claro que a nadie le gusta la supervisión excesiva o control de cada detalle, excepto quizás al que hace la gestión.

El micromanagement se convirtió en el principal factor de estrés en el entorno empresarial, trayendo un trato muchas veces injusto hacia los empleados, cargas de trabajo inmanejables, fallas en la comunicación, falta de apoyo y la presión de tiempo irrazonable para completar las tareas. Muchas veces los gestores adeptos del micromanaging son directivos que incluso “aceptan” el modelo de trabajo híbrido, pero desconfían del empleado que trabaja a distancia y creen que la presencialidad es sinónimo de una mayor productividad. Se preocupan más por la cantidad de horas trabajadas que por las entregas e invaden la privacidad del equipo, enviando mensajes por la noche y los fines de semana.

Este tipo de gestores son huérfanos de una cultura de “mando y control” que ya era obsoleta incluso antes de 2020. Pero el mundo ha cambiado, y el cambio requiere trabajo. La gestión es más compleja y desafiante, y las empresas que no se mantengan al día con los avances se quedarán atrás.

Efectos negativos del micromanegement en los empleados

No es ningún secreto que el micromanaging puede ser perjudicial para la satisfacción, la motivación y la productividad de los empleados. Pero, ¿sabes específicamente cómo esto puede ocurrir? Te lo contamos:

Sofocando la creatividad y la innovación

Los empleados que sienten que están siendo observados y monitoreados constantemente tienen menos probabilidades de tomar riesgos o pensar fuera de la caja. Esto puede conducir a una pérdida de creatividad e innovación en el lugar de trabajo.

Aumentando el estrés y la ansiedad

Sentir constantemente que tienes cada uno de tus movimientos constantemente vigilados puede ser extremadamente estresante. Este tipo de estrés puede provocar ansiedad, depresión y otros problemas de salud mental, lo que reduce el bienestar laboral.

Conduciendo a una pérdida de productividad

Cuando los empleados están siendo monitoreados constantemente, pueden comenzar a sentir que su trabajo nunca es lo suficientemente bueno. Esto puede llevarlos a dudar de sí mismos y de sus decisiones, lo que en última instancia puede conducir a una pérdida de productividad.

Creando un ambiente de trabajo hostil

Sentir que te están observando a todo momento puede hacer que el ambiente de trabajo se sienta hostil e incómodo. Este tipo de entorno no es propicio para la comunicación abierta y la colaboración, que son dos elementos clave de un lugar de trabajo exitoso.

Dañando la motivación de los empleados

Cuando los empleados sienten que no se les confía o no se los valora, su motivación puede verse dañada. Esto puede conducir a una disminución de la productividad y una actitud negativa general hacia la empresa.

Perjudicando la retención de talentos

El empleado que trabaja bajo excesiva supervisión, con altos niveles de estrés y en un ambiente incómodo y hostil, no dura demasiado tiempo en la empresa. Hoy ya existen muchos líderes que rechazan este tipo de gestión, y son estos los que terminan atrayendo y reteniendo los mejores talentos.

El micromanagement sin duda puede tener un impacto serio en los empleados, tanto mental como emocionalmente. Por eso, es importante que los gestores sean conscientes de las posibles consecuencias y reflexionen sobre cómo pueden mejorar su forma de liderazgo. El micromanagement suele ser el resultado de la falta de confianza, por lo que abordar este problema de frente puede ayudar a mejorar la situación.

¿Quieres conocer más sobre Nulinga?

Contáctanos para conocer nuestros planes disponibles y comienza a potenciar a tus colaboradores con clases de idiomas.