Los efectos psicológicos y cognitivos de hablar dos idiomas

El bilingüismo tiene beneficios directamente relacionados con la productividad y la creatividad en el contexto corporativo.

Más allá de los aspectos sociales y culturales que todos conocemos, múltiples estudios han comprobado que hablar un segundo idioma también conduce a una serie de beneficios psicológicos y cognitivos.

Científicamente hablando, las personas bilingües tienen mayor densidad de materia blanca, áreas del cerebro más extensas implicadas en cada tarea y un mayor número de conexiones neuronales.

Vale la pena destacar que muchos de estos beneficios están directamente relacionados con la productividad y la creatividad, cualidades fundamentales en el ambiente corporativo. Es por eso que promover el aprendizaje de idiomas in-company suele traer más ventajas de lo que creemos al momento de implementar un programa.

Los beneficios de dominar más de un idioma

Nos hace escuchar mejor
Ser bilingüe ayuda en la mejora de las habilidades auditivas. Esto se debe a que el cerebro aprende a discriminar mejor los sonidos, de cara a diferenciar fonemas en una y otra lengua.

Aumenta la memoria
Al dominar más de un idioma, una persona desarrolla la habilidad para manejar varias fuentes de información a la hora de realizar una tarea. En ello consiste la memoria de trabajo y es fundamental para el cálculo mental, relacionar conceptos, e incluso para interactuar con las personas.

Mejora la cognición
Las personas bilingües tienen mejor capacidad para cambiar de una tarea a otra más rápidamente. Esto se llama flexibilidad cognitiva y permite a estas personas adaptarse más fácilmente a circunstancias inesperadas.

Mejora la concentración
El bilingüismo también está relacionado con un mayor control sobre la atención. Una persona habituada a cambiar de idioma tiene más capacidad para concentrarse a la hora de hacer una tarea.

Permite nuevas perspectivas
Ser bilingüe puede cambiar nuestra forma de ver el mundo, ya que cada idioma y cultura tienen sus particularidades. Hay palabras que existen en un idioma y no en otro, pero su concepto puede existir en ambos, y este conocimiento puede cambiar la percepción del entorno y la sensibilidad hacia ciertos aspectos.

Ayuda en la toma de decisiones
La capacidad de pensar en otro idioma ayuda a tomar decisiones más razonadas. Eso porque nos distanciamos del problema y tenemos la capacidad de tomar decisiones más deliberadas y menos dependientes de las emociones.

En resumen, aprender un segundo idioma en el ámbito corporativo no solo permite a los colaboradores de una empresa comunicarse con clientes y equipos internacionales, sino que supone cambios en la productividad a corto y largo plazo.

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