Una empresa puede brindar los mejores beneficios de la industria, pero si sus colaboradores no los conocen, es como si no existieran.
La educación corporativa será en los próximos años el mayor diferenciador para que las empresas puedan encontrar el talento que buscan. Por eso, hoy más que nunca, necesitan mirar con atención y cuidado la formación de sus empleados. Invertir en la formación continua de las personas, independientemente de su puesto, ya se convirtió en algo fundamental en el ecosistema corporativo.
El intercambio de información, la aceleración de la tecnología y la conexión entre las personas, independiente de su ubicación geográfica, han cambiado las relaciones laborales de varias maneras. Hoy en día ya es muy clara la necesidad de mejorar las habilidades, ya sean las soft o las hard skills, y solo la educación corporativa puede satisfacer tantas demandas.
Según el informe Future Jobs, realizado por el Foro Económico Mundial, se espera que el mercado laboral experimente cambios significativos en los próximos cuatro años. Se estima que el 23% de los empleos en el mundo se transformarán para 2027, lo que significa, en cifras brutas, 69 millones de nuevas vacantes y 83 millones de empleos eliminados en el período. El estudio también muestra que aproximadamente 300 millones de puestos de trabajo a tiempo completo podrán ser automatizados. Por otro lado, el uso de la IA puede aumentar la productividad e impulsar el crecimiento del PIB mundial en un 7% anual durante los próximos 10 años.
A medida que esta transformación se produce, las organizaciones se encuentran ante retos que superar, como la escasez de talento para algunas de las nuevas vacantes. Según el estudio Talent Shortage 2023 de ManpowerGroup, aproximadamente 4 de cada 5 empleadores tienen dificultades para encontrar los profesionales que necesitan. El informe también revela que las grandes y pequeñas empresas son las que más dificultades tienen con la escasez de buenos profesionales: un 82% y un 81%, respectivamente. Le siguen las medianas y microempresas, con un 79% y un 77%.
La educación corporativa puede revelar talentos en la empresa
El papel que desempeñan los procesos educativos va mucho más allá de poner a disposición materiales como e-books, por ejemplo. Es necesario estructurar y fomentar una cultura de aprendizaje continuo, horizontal y con resultados prácticos en la carrera de cada persona involucrada.
Aunque el camino de la educación corporativa es, hasta cierto punto, individual, las empresas pueden mapear las necesidades internas según el sector, las brechas de habilidades, la antigüedad de los empleados y los objetivos comerciales. Además, es importante comprender las ambiciones generales e individuales de cada persona y proporcionar un conjunto de cursos, talleres o seminarios que puedan satisfacer estas ambiciones, combinadas con las necesidades internas.
Tanto el área de People como la gestión de la empresa deben olvidarse de la idea de que para encontrar el mejor talento es necesario mirar hacia afuera. Esta práctica puede no solo hacer que la empresa pierda talentos potenciales que ya tiene, como generar desconfianza e insatisfacción.
En este sentido, la educación corporativa tiene un objetivo concreto: desarrollar las habilidades de los empleados para satisfacer las necesidades del negocio. El foco siempre debe estar en ofrecer cursos que tengan sentido para la realidad de las personas que forman parte de la empresa, no solo en contenidos, sino también en formato y duración, y que puedan conciliarse con la rutina laboral. La planificación debe incluir la estrategia más eficaz para involucrar a los empleados y desarrollar una cultura de aprendizaje en la empresa.
Habilidades en tendencia en el ambiente corporativo
El Foro Económico Mundial sostiene que, además de las capacidades técnicas, las habilidades interpersonales e intrapersonales serán fundamentales para que los profesionales puedan desenvolverse bien en cualquier sector. Estas habilidades pueden desarrollarse a través de una educación corporativa que fomente la cultura de aprendizaje continuo, por medio de herramientas de e-learning, talleres, mentorías o seminarios. Entre las competencias más demandadas por el mercado laboral al 2027, según el FEM, están:
- Pensamiento creativo
- Pensamiento analítico y posibilidades
- Alfabetización tecnológica
- Resiliencia, flexibilidad y agilidad
- Pensamiento sistémico
- Inteligencia Artificial y Big Data
- Motivación y autoconciencia
- Gestión del talento
- Orientación al servicio y atención al cliente
- Curiosidad y aprendizaje continuo
Las empresas que hoy invierten en el desarrollo de sus empleados, tanto en términos de capacidades técnicas como de las soft skills, ganan en competitividad en dos aspectos principales: la construcción de una marca empleadora fuerte, que se refleja directamente en la contratación y la retención del talento, y la productividad.
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