Trabajo asíncrono: por qué esta modalidad se está convirtiendo en una tendencia mundial

Un estudio realizado por la plataforma Miro reveló que gran parte de las personas cualificadas prefieren trabajar de modo asíncrono.

Todos sabemos que la popularización del trabajo remoto desde hace algunos años ha abierto miles de nuevas oportunidades para los profesionales, sobre todo los más cualificados y especializados. Desde beneficios sencillos, como poder trabajar con ropa cómoda y cocinar el propio almuerzo, hasta los más impactantes, como estar más presentes en la vida familiar y ahorrar tiempo de tráfico, las ventajas del trabajo remoto son consideradas infinitas para la mayor parte de las personas.

Ahora que esta modalidad ya está más que consolidada, una nueva tendencia empezó a ser adoptada por muchas empresas en todo el mundo: el trabajo asíncrono. Esta forma de trabajar llegó para traer aún más beneficios a los trabajadores que no piensan renunciar del home office. Sí, hablamos de la flexibilidad y de la autonomía.

El concepto de trabajo asincrónico no es para nada complejo: se trata simplemente de trabajar según sus términos en vez de cumplir un horario fijo todos los días. Así, el mismo equipo puede dedicarse al mismo proyecto por separado y en diferentes momentos. Esta forma de trabajar facilita la integración de empleados sujetos a restricciones por zonas horarias o por cuidado de niños y familiares con enfermedades crónicas o discapacidades, permitiéndoles trabajar en proyectos y tareas cuando están en su máxima productividad.

Un estudio realizado por la plataforma de gestión de proyectos Miro reveló que el 42% de los trabajadores especializados desean trabajar de forma más asincrónica, mientras que solo el 14% afirmó preferir seguir un horario fijo todos los días.

Los beneficios del trabajo asíncrono

Hay que admitirlo: todos hemos tenido alguna vez la sensación de que una reunión podría perfectamente haber sido un e-mail y que durante esa hora podríamos haber avanzado con nuestras tareas. De hecho, el 40% de los profesionales entrevistados por Miro dijeron que experimentan esa sensación semanalmente.

Con los flujos de trabajo asíncronos, los empleados pueden reducir las reuniones innecesarias y trabajar a su propio ritmo, reflexionando con tiempo acerca de los mensajes transmitidos por sus líderes y sin un límite de una o dos horas para poder contribuir.

El estudio también muestra que el 40% de los trabajadores encuestados notaron con la asincronía una mayor flexibilidad, mientras que el 32% observó un mejor equilibrio entre el trabajo y la vida personal, y el 26% una reducción del estrés.

Pero no todo es color rosa en esta forma de trabajar, ya que 31% de las personas admitieron que se vuelve más difícil hacer preguntas aclaratorias, y el 26% que es más complicado obtener respuestas o feedbacks. Además, un 30% afirmó que la asincronía puede crear una sensación de desconexión del equipo. Por eso, es fundamental lograr un equilibrio entre el trabajo sincrónico y el asincrónico, definiendo qué tareas pueden ser llevadas a cabo en cada una de estas modalidades.

Si bien la mayoría de los encuestados prefiere realizar de manera asíncrona gran parte de sus tareas, todavía eligen el trabajo sincrónico para arrancar nuevos proyectos, presentaciones con nuevos miembros del equipo y para solucionar problemas técnicos complejos.

Además, el 81% dice que el trabajo asíncrono facilita la interacción con compañeros de trabajo y el 84% informa que reduce la tensión del micromanaging, lo que puede mejorar la satisfacción y el compromiso de los empleados.

Cómo crear un flujo de trabajo asíncrono

Además de ayudar a las personas de manera individual, un flujo de trabajo asincrónico sólido en toda la empresa puede generar también muchos beneficios colectivos. Según el reporte de Miro, el 73% de los trabajadores están de acuerdo en que si su equipo trabajara mejor de forma asíncrona, mejoraría la cultura de la empresa en su conjunto.

Por eso, para ayudar a implementar un flujo de trabajo asíncrono efectivo, es importante considerar tres prácticas:

Lo que sirve para uno puede no servir para todos

Al crear un flujo de trabajo asincrónico, es importante adaptarse a las necesidades específicas de los empleados y establecer métodos para combatir inquietudes, como la dificultad de hacer preguntas y pedir aclaraciones a sus líderes. Algunos empleados tienen más facilidad que otros para trabajar con esta metodología y es importante entenderlos.

Métodos de comunicación y límites deben ser pactados

A pesar de todos sus beneficios, un inconveniente de esta forma de trabajar suele ser la comunicación del equipo. Por eso, antes de lanzar un nuevo flujo de trabajo, es fundamental asegurarse de haber establecido límites de tiempo claros y preferencias de interacción para fomentar una comunicación efectiva.

Decidir qué es y qué no es adecuado para el trabajo asíncrono

Al planificar la asincronía es muy importante no abandonar por completo las actividades sincrónicas entre los equipos. Dependiendo de las necesidades de la empresa y los deseos de los empleados, aún debe haber suficiente tiempo para conectarse y colaborar cara a cara con los compañeros de trabajo cuando sea efectivo y necesario.

 

Como todo en la vida, el trabajo remoto asincrónico tiene muchas ventajas, pero también algunas dificultades que deben ser tenidas en cuenta. Si bien puede ofrecer flexibilidad y productividad mejorada, también puede presentar desafíos en términos de comunicación y conexión social. Por eso, las empresas deben considerar cuidadosamente estos factores al decidir si el trabajo remoto asíncrono es adecuado para su equipo y su cultura empresarial.

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