El trabajo siempre ha estado en constante evolución y el mayor riesgo es ignorar las nuevas tecnologías.
Cada vez que surge una nueva plataforma de inteligencia artificial (IA), también surgen nuevas preocupaciones sobre el futuro del trabajo.
¿Serán reemplazados los desarrolladores web? ¿Deberían los diseñadores gráficos, redactores y analistas de datos buscar otra ocupación? ¿Se reducirá el día a día del área de recursos humanos a unas solicitudes hechas a una herramienta digital?
Hay quienes dicen que la inteligencia artificial puede hacer en unos minutos el trabajo que un abogado tardaría días, e incluso la profesión de psicólogo ha sido puesta en riesgo por algunas personas. Es que ellas descubrieron que ChatGPT puede responder algunas preguntas existencialistas e incluso dar buenos consejos.
Antes de ChatGPT, ya existían herramientas que usaban inteligencia artificial para crear ilustraciones y, al menos hasta ahora, no estamos pasando por una crisis profunda en el área del diseño gráfico. Las universidades siguen ofreciendo cursos, los profesionales siguen trabajando y las vacantes en el área siguen surgiendo a diario.
Es probable que una persona que no trabaje como un robot no sea completamente reemplazada por uno. Pero eso no significa que debamos ignorar la inteligencia artificial o cualquier nueva tecnología que surja, por muy amenazante que parezca. Ignorarla no significa que no existe o que el resto de la humanidad no la esté usando. Solo hará que los profesionales se queden obsoletos y sean más fácilmente reemplazables por aquellos que realmente saben cómo funciona la tecnología.
El trabajo siempre ha estado en constante evolución
Es posible que algunos puntos de trabajo se cierren debido a la evolución de la inteligencia artificial y que incluso algunas profesiones se extingan. Por supuesto, no estamos hablando de este año o el próximo, sin embargo, es natural que esto ocurra como resultado del desarrollo de nuevas tecnologías. Ha sido así desde que existe el trabajo. A medida que desaparecen algunas profesiones, van surgiendo nuevas.
En 2010, por ejemplo, nadie soñaba que muy pronto necesitaría contratar personas para administrar las redes sociales de su empresa. O que personas que nunca aparecieron en la televisión o en portadas de revistas serían las encargadas de influir en los consumidores para que compren productos de una determinada marca.
Hace 15 años, los publicitarios, acostumbrados a trabajar en medios tradicionales como televisión, radio, diarios y revistas, tuvieron que aprender a publicar sus anuncios también en Internet. Años más tarde, este se convirtió en el principal medio publicitario. Hace mucho menos tiempo, el marketing digital no tenía tantas ramificaciones. No se mencionaba SEO, inbound, UI/UX o growth, y muchos profesionales que comenzaron sus carreras haciendo un tipo de trabajo, terminaron migrando a nuevas funciones más especializadas y más cercanas a sus áreas de interés.
La inteligencia artificial como aliada
Es poco probable que la inteligencia artificial reemplace a los profesionales innovadores. Sin embargo, los profesionales innovadores que sepan utilizar la inteligencia artificial sí podrán reemplazar al resto.
Entonces, en lugar de perder el sueño preocupándose por si ChatGPT, Bing AI y otras herramientas roban trabajos, es mejor usar este tiempo para averiguar cómo funcionan. Descubre qué hacen mejor o peor, descubre cómo mejorar lo que todavía no hacen bien. Descubre cómo pueden facilitarte el trabajo, cómo pueden generar ideas para que el trabajo que ya haces tenga más calidad. La inteligencia artificial difícilmente funcionará al 100% por sí sola.
Nadie puede predecir el futuro. Por ahora, todo son suposiciones y especulaciones. Hace menos de dos años creíamos que para entonces las videoconferencias se realizarían en el metaverso, un entorno donde muchas empresas incluso compraban “terrenos”. Hoy seguimos usando Google Meet, Microsoft Teams y Zoom para hacer reuniones de equipo y ya casi no se habla del tema.
