Cómo fomentar la participación de los equipos en las capacitaciones corporativas

Imponer la asistencia de los empleados en los programas de formación sin promover un contexto y un objetivo no suele generar los resultados esperados.

En un contexto económico competitivo e incierto, donde las empresas necesitan ser ágiles, diligentes y autosuficientes, el aprendizaje corporativo está ganando cada vez más importancia. La formación para mejorar las capacidades de los empleados se ha convertido en los últimos años en una apuesta segura para las organizaciones, especialmente para mantener un alto nivel de cualificación. Esto se debe a que con la escasez de mano de obra especializada en todo el mundo, termina siendo una alternativa más rápida y económica para contratar nuevos profesionales.

La formación corporativa se puede impartir en varios formatos: cursos con clases presenciales u online, seminarios, talleres, coaching o incluso mentoría. Sin embargo, según un estudio realizado recientemente por Nulinga, la mayoría de empresas hoy en día optan por ofrecer formación online, ya sea con el apoyo de un profesor o sin esta característica.

Un programa de formación puede tener diferentes objetivos, desde actualizar a los equipos sobre las novedades de su área, capacitarlas para un nuevo proyecto que implique otros conocimientos o preparar a determinadas personas para asumir nuevos puestos. Sin embargo, independientemente del objetivo de la formación, si parte de una simple imposición, sin contexto ni incentivo para los empleados, será poco probable que produzca los resultados esperados.

Cuando se incentiva a una persona a aprender algo nuevo, ella desarrolla el deseo de estar allí. Este deseo la hace absorber mejor el conocimiento y saber exactamente dónde y cómo debe aplicarlo. Por tanto, más que simplemente imponer este desarrollo profesional a los empleados, las empresas deben facilitar el camino hacia ese desarrollo para que sean ellas mismas las que tomen la decisión. Al final, el estímulo y el aliento terminan siendo la mejor manera de lograr la aceptación.

Incentivando a los empleados a participar en formaciones

En el ámbito profesional, cualquier obligación impuesta a los empleados no suele generar el efecto esperado. Por supuesto, existen reglas y acuerdos preestablecidos que se deben seguir, sin embargo, obligar a un empleado a participar en una formación simplemente porque responde a los deseos del directivo puede acabar provocando una insatisfacción generalizada.

El empleado puede llegar a participar, con suerte puede incluso tener la frecuencia esperada. Sin embargo, si nunca tuvo el deseo o la motivación de estar allí, el aprendizaje no será el mismo y probablemente no aplicará lo aprendido, simplemente porque no sabe dónde ni cómo.

Si la empresa considera importante que el equipo participe en una determinada formación, debe brindar el apoyo y el estímulo necesarios para lograrlo. Y estas son algunas formas de fomentar este estímulo:

Comunicando empoderamiento

Comunica sobre la posibilidad de participar en capacitaciones, explicando claramente cómo pueden beneficiar a los empleados en el desarrollo de nuevas habilidades, ascensos, aumentos salariales y crecimiento personal y profesional.

Ofreciendo la posibilidad de elegir

Permite que el equipo elija las habilidades que sean más interesantes para cada persona y que estén alineadas con sus objetivos profesionales. Después de todo, nadie quiere perder el tiempo en algo que no servirá de nada.

Personalizando del desarrollo

Identifica las necesidades de desarrollo individual de cada empleado y ofrece sugerencias formativas específicas en los formatos que mejor se adapten a cada persona.

Reconociendo y recompensando

Reconoce y recompensa a las personas que participan activamente en la formación, ya sea mediante comentarios positivos, reconocimiento público o incluso incentivos económicos.

Ofreciendo flexibilidad

Ofrece flexibilidad en el horario laboral para que los empleados puedan dedicarse a aprender sin comprometer sus responsabilidades diarias. Es fundamental brindarles la oportunidad de estudiar cuando crean que tienen más tiempo y energía para aprender.

Dando ejemplo a través del liderazgo

Los líderes y gerentes de equipo deben dar ejemplo participando activamente en la capacitación y demostrando su compromiso con el aprendizaje continuo.

Creando una cultura y un ambiente de aprendizaje

Promueve una cultura de aprendizaje en toda la empresa donde se valore y fomente la búsqueda del conocimiento. Crear un entorno que promueva el aprendizaje continuo, que fomente la colaboración, el intercambio de conocimientos y la experimentación es esencial.

Dando y recibiendo feedbacks

Esté abierto a sugerencias e inquietudes de los empleados sobre la capacitación ofrecida y esté dispuesto a ajustar los programas según sea necesario. Por otro lado, también es importante proporcionar retroalimentación periódica sobre el progreso de los empleados y cómo se pueden aplicar sus nuevas habilidades a sus roles actuales.

 


Recuerda que la clave para animar a los empleados a participar en la formación sin obligarlos es crear un entorno en el que el aprendizaje se vea como una inversión mutua en el crecimiento de la empresa y el desarrollo personal de los empleados. Cuando los empleados ven el valor de la formación y tienen control sobre su desarrollo, tienden a involucrarse y motivarse más activamente.

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