Después del layoff: cómo lidiar con las personas que se quedan

La semana posterior a un layoff nunca es fácil, por lo que es importante saber comunicarse con quienes permanecen en la empresa.

Lunes por la mañana. Los empleados de la compañía empiezan a llegar a la oficina -o a conectarse desde sus home-offices- tras un layoff que redujo la plantilla entre un 20% y un 50%. El sentimiento general es de incertidumbre, ansiedad e incluso miedo. Algunos de ellos ya han estado haciendo cálculos y otros ya se están planteando empezar a “echar un vistazo” a las posiciones abiertas en Linkedin.

Retomar la rutina de trabajo tras una reducción de equipo no es tarea fácil. Además del temor de ser los próximos en quedar desempleados, muchos empleados pueden experimentar un sentimiento de decepción, tristeza e incluso enfado hacia la empresa, después de todo, ¿cómo podrían dejar sin trabajo a sus compañeros que tienen familias que mantener?

El área de recursos humanos de una empresa es una de las que más responsabilidad tienen ante situaciones como esta. Podría ser mucho más fácil dejar de lado los problemas y sentimientos de los empleados cuando hay un papeleo de despido significativo que espera toda la atención del equipo. Sin embargo, los días y semanas que comienzan en el primer lunes después de los hechos son fundamentales para calmar y, sobre todo, mantener a los empleados que quedaron fuera del layoff.

Comportamientos comunes entre los empleados que se quedan

Es innegable que el clima en la empresa después de un despido nunca será el mejor. Cada persona es diferente y enfrenta las situaciones de manera diferente, sin embargo, en el caso de los empleados que permanecen, existen algunos comportamientos comunes que se pueden predecir.

1. Convertirse en un workaholic

Temerosos de ser los próximos despedidos, muchos empleados pueden volverse adictos al trabajo. Trabajarán más horas y tratarán de incluir más tareas en su jornada para demostrar su excelencia. Aunque desde el punto de vista de la empresa esto puede parecer positivo, es probable que estos empleados estén caminando hacia el burnout. Además, sus hábitos de trabajo pueden influir negativamente en otros miembros del equipo, especialmente si el “adicto al trabajo” tiene un rol de liderazgo.

2. Actuar como un sobreviviente

La sensación de haber sido sobreviviente de una tragedia es común entre los empleados que se quedan después de un layoff. Estas personas pueden sentirse solas, frágiles y tener dificultad para adaptarse a la ausencia de colegas y cambios de tareas. En este escenario, su productividad puede caer considerablemente.

3. Sentirse perdido

Esto suele ocurrirle a los profesionales al inicio de su carrera o a las personas que se han incorporado recientemente a la empresa. Sin el líder o compañeros que previamente le dieron todo el apoyo necesario en las tareas del día a día, el empleado puede sentirse completamente perdido, sin saber cómo continuar con los proyectos que tenía en marcha.

Cómo enfrentar a los empleados que CONTINÚAN EN LA EMPRESA

Tratar con empleados que no se han visto afectados por la reducción de personal puede ser una tarea complicada, pero es importante mantener alta la motivación y la productividad. Por ello, hay algunas recomendaciones para tener en cuenta:

Comunicar con empatía

Es fundamental que la comunicación con los que quedan atrás sea transparente y empática. Es importante que sepan que la empresa valora su trabajo y que la decisión de despedir no fue una elección fácil.

Ser honesto y objetivo

Explica a las personas las razones por las que la empresa tomó la decisión de mantener a algunos empleados y despedir a otros. Comunica también qué se está haciendo para minimizar los efectos de la crisis en la empresa.

Estar disponible para escuchar

Los empleados que permanezcan en la empresa estarán preocupados y ansiosos por su seguridad laboral. Así que asegúrate de que el departamento de recursos humanos esté disponible para escuchar sus inquietudes y responder cualquier duda que pueda tener.

Ofrecer apoyo emocional

Los despidos pueden tener un impacto emocional significativo en los empleados que quedaron fuera del layoff. Por ello, es importante ofrecer apoyo emocional a las personas que lo necesiten, como consejos y orientación.

Proporcionar oportunidades de desarrollo

Brindar oportunidades de desarrollo puede ayudar a motivar a los empleados que permanecen en la empresa. Esto puede incluir capacitaciones, cursos, mentorías o incluso la posibilidad de asumir nuevas responsabilidades.

Reconocer el trabajo de los que se quedaron

Reconoce la dedicación y el esfuerzo de los empleados que se han quedado en la empresa durante este momento difícil. Brinde comentarios positivos e informa lo importantes que son para el equipo. Esto puede ayudar a mantener alta la motivación del equipo.

Este tipo de situaciones son siempre desafiantes y nadie sale 100% ileso emocionalmente, pero saber afrontarlas correctamente, planificar cómo será la comunicación y qué se hará para reconfortar a los empleados que permanecen en la empresa es fundamental. Un equipo tranquilo y confiado estará más motivado y mantendrá la misma productividad anterior al layoff, y no buscará otro trabajo por miedo a ser el próximo.

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