Ghosting laboral: una práctica silenciosa que daña la confianza profesional

Como más sobre esta conducta cada vez más común en procesos de selección y entornos laborales que afecta la confianza y la cultura organizacional.

El ghosting, término popularizado en las redes sociales en referencia a las personas que “desaparecen” de manera repentina en las relaciones personales, ha llegado al mundo laboral. Es cada vez más común que, en medio de un proceso de selección o incluso ya dentro de una empresa, una de las partes, ya sea candidato, empleado o empleador, corte toda comunicación sin previo aviso. Esta práctica, ahora conocida como ghosting laboral, genera no solo incertidumbre, sino también un fuerte impacto en la confianza y la reputación profesional.

El término describe una conducta que, aunque silenciosa, impacta directamente en la cultura organizacional. A diferencia de otros desafíos laborales que las empresas vienen enfrentando, como la rotación temprana, la falta de compromiso o el burnout, problemas que al menos suelen evidenciarse con señales previas, el ghosting se impone como un corte abrupto, inesperado y profundamente desestabilizador.

En este escenario, el rol del área de Recursos Humanos es clave. Ya no se trata solo de diseñar procesos de reclutamiento eficientes, sino de cultivar relaciones más humanas, transparentes y sostenibles desde el primer contacto con un candidato o colaborador. El ghosting laboral, en todas sus formas, pone a prueba la solidez de las prácticas de HR y obliga a repensar cómo se está gestionando la experiencia de los talentos en cada etapa.

Cómo se desarrolla el ghosting laboral y por qué suele ocurrir

El ghosting en el ámbito profesional se manifiesta cuando una de las partes, candidato, colaborador o empleador, desaparece sin previo aviso durante un proceso de selección, en la incorporación o incluso ya dentro del entorno laboral. Las situaciones más comunes incluyen:

  • Candidatos que no se presentan a entrevistas agendadas o que, tras aceptar una oferta, no se incorporan.
  • Empresas o reclutadores que dejan de responder a postulantes que han avanzado en distintas etapas del proceso.
  • Empleados que abandonan su puesto sin previo aviso, sin renuncia formal ni explicación alguna.

Aunque pueda parecer un fenómeno aislado o anecdótico, este tipo de comportamientos erosiona la confianza y mina la base de cualquier relación laboral: la comunicación.

Las causas del ghosting laboral son múltiples y reflejan tanto fallas estructurales en las empresas como aspectos culturales más amplios. Algunas razones frecuentes son:

  • Desinterés real en la oportunidad laboral, muchas veces motivado por postulaciones masivas sin análisis previo.
  • Procesos de selección impersonales, extensos o poco claros, que desmotivan a los candidatos.
  • Falta de seguimiento o comunicación poco empática por parte de reclutadores o líderes de área.
  • Temor a confrontaciones o a rechazar una propuesta, lo que lleva a muchas personas a optar por el silencio como forma de evasión.
  • Experiencias laborales negativas previas, que pueden llevar a replicar este tipo de comportamientos como mecanismo defensivo.


En todos estos casos, HR tiene la posibilidad de actuar preventivamente: diseñando procesos más transparentes, brindando feedback claro y asegurando una experiencia respetuosa para todas las partes, incluso cuando no hay match entre el perfil y la vacante.

El impacto del ghosting en la cultura laboral

A pesar de sonar anecdótico, el ghosting laboral no es un detalle menor. Así como otros problemas en el ambiente de trabajo, como el micromanagement, la falta de reconocimiento o la comunicación verticalizada, sus efectos pueden ser bastante profundos. Para las empresas, significa pérdida de tiempo y recursos, desorganización interna, retrasos en la cobertura de posiciones clave y daño a la marca empleadora. Para los profesionales, puede implicar el cierre de futuras oportunidades, daño a su reputación y quiebre en su red de contactos laborales.

Y para el HR, ¿qué puede implicar este tipo de conducta? Especialmente para el área de Recursos Humanos, el ghosting representa un síntoma claro de que algo en el proceso de atracción, selección o retención no está funcionando como debería.

Más allá del efecto inmediato, el ghosting contribuye a consolidar una cultura laboral basada en la desconfianza, donde la falta de comunicación se normaliza y se vuelve cada vez más difícil construir vínculos de largo plazo.

Cómo el HR puede prevenir el ghosting laboral

El área de Recursos Humanos tiene el desafío y la oportunidad de liderar un cambio de enfoque, orientado a relaciones más genuinas, responsables y recíprocas. Algunas prácticas clave incluyen:

Para las empresas:

  • Diseñar procesos de selección centrados en la experiencia del candidato, más humanos y menos mecánicos.
  • Brindar información clara y oportuna durante cada etapa del proceso, incluso al comunicar rechazos.
  • Establecer canales internos de comunicación fluidos y con una cultura de feedback continuo.

Para los profesionales:

  • Ser honestos con su nivel de interés y disponibilidad desde el inicio.
  • Comunicar cualquier cambio en su decisión o situación con respeto y a tiempo.
  • Valorar la dedicación de las personas que los contactan, así como esperan que valoren la suya.


El ghosting laboral nos enfrenta a una verdad incómoda: todavía hay mucho por mejorar en nuestras formas de vincularnos profesionalmente. Recursos Humanos, como área estratégica, tiene el poder de transformar esta práctica en una excepción, no en una costumbre. Pero para eso necesita poner en el centro algo tan simple como poderoso: el valor de la palabra, el respeto por el otro y la responsabilidad en cada etapa del camino.

¿Quieres conocer más sobre Nulinga?

Contáctanos para conocer nuestros planes disponibles y comienza a potenciar a tus colaboradores con clases de idiomas.