Beneficios corporativos: estudio muestra qué piensan las empresas y los colaboradores

A veces enseñar idiomas con perspectiva de negocios puede presentarse como un desafío para los profesionales de la lengua.

¿Eres profesor de idiomas y te preguntas cómo puedes enseñar una lengua con orientación en negocios?

La idea de un idioma con orientación en negocios puede sonar, en primera instancia, desafiante y despertar algunas ansiedades para docentes de distintas lenguas. Por eso, este artículo se propone despejar algunas dudas y mitos alrededor de la enseñanza de idiomas con esta perspectiva particular, así como también compartir estrategias y consejos para que su abordaje en el aula resulte exitoso y más docentes se animen a ser parte de esta experiencia.

En primer lugar, es importante tener presente que no es necesario ser un experto en negocios para dar clases de idiomas con esta orientación, sino que lo que se necesita es ser un profesional de la lengua que se está enseñando. Sin embargo, sí debemos tener en cuenta algunas cuestiones a la hora de comenzar a practicar este tipo de enseñanza particular, como por ejemplo: la conformación del grupo al que se le dará clases, su contexto y los objetivos de los estudiantes; el uso de diccionarios y glosarios de términos; la anticipación del material (recursos y actividades) con el que se va a trabajar. A continuación, exploraremos con más detalle estos puntos para que puedas considerarlos a la hora de dar clases desde esta perspectiva.

Para empezar, objetivos claros

Al enseñar un idioma con una perspectiva específica es importante tener en cuenta cuáles son los objetivos de nuestros estudiantes: por qué deciden emprender un aprendizaje con este enfoque y cuál es el atractivo que encuentran en este tipo de materiales. También resulta de utilidad conocer el contexto en el que se inscribe este proceso de aprendizaje: por ejemplo, si lo hacen como parte de un beneficio laboral, si el mismo procede de la motivación personal por desarrollar su profesión y, en definitiva, qué es lo que esperan conseguir de estas clases.

En la tarea docente, muchas veces debemos enfrentarnos a dar clases con fines específicos. En ocasiones, por ejemplo, existen estudiantes que tienen como propósito manejar una lengua porque viajarán de vacaciones a cierto destino, o bien porque quieren leer algún texto en particular, o incluso porque desean poder comunicarse con familiares lejanos. De la misma forma, la orientación en negocios sirve a estudiantes que buscan poseer un conocimiento formal y profesional del idioma, para comunicarse en ámbitos laborales. Para este tipo de estudiantes, entonces, aprender una lengua debería contribuir en el desarrollo de su carrera a nivel personal y también generar un beneficio para la empresa o institución de la cual forman parte, por el valor agregado que supone en el mundo globalizado contar con colaboradores que conocen más de un idioma.

Diccionarios y glosarios, nuestros grandes aliados

Una pregunta que debemos hacernos a la hora de enseñar un idioma con perspectiva de negocios es en qué se diferencia esta orientación de otras y cómo esto incide no solo en la forma en que enseñamos la lengua, sino también en el conocimiento que tenemos de ella.

En términos lingüísticos, la característica principal de esta perspectiva es el uso de léxico especializado que, además, se actualiza de forma constante y que varía de acuerdo al ámbito de negocios y al tema del que se trate. Por ejemplo, si enseñamos una clase de español, inglés o portugués que tiene una temática relacionada al ámbito financiero, encontraremos en sus recursos, ejemplos y ejercicios vocabulario asociado a este rubro. Si la temática, por el contrario, se relaciona al ámbito de la gastronomía, el vocabulario estará directamente vinculado a esta otra industria. Como docentes, al contemplar este tipo de variaciones léxicas y temáticas, resulta más sencillo comprender cuál es la expectativa de enseñanza que se requiere de nosotros, lo que nos ayuda, a su vez, a preparar mejor nuestras clases y a anticiparnos a las dudas que puedan surgir de los materiales, así como también de nuestros estudiantes.

Una de las mejores formas de abordar este tipo de contenido, en muchas ocasiones novedoso respecto a nuestros conocimientos previos, es la utilización de diccionarios, en especial aquellos que se encuentran en línea, ya que muchos conceptos con los que trabajemos pueden tener un origen medianamente reciente. Una opción recomendable es visitar estos sitios en el momento en que se prepara la clase, ya que de esta forma podemos anticiparnos a las dudas que puedan surgir durante el encuentro con las y los estudiantes. Esto también permitirá que la clase se desarrolle con más fluidez y nos dará comodidad a la hora de responder las preguntas que provengan del vocabulario especializado.

Por otra parte, en caso de creer necesario la profundización sobre ciertos temas que puedan resultarnos lejanos o complejos, podemos realizar una pequeña investigación en la web sobre esos tópicos, luego de haber revisado el material de clase. En este sentido, podemos nutrirnos de la lectura de artículos que hablen sobre distintos aspectos de dicha temática, como de videos y podcasts, entre otros materiales que nos facilitan los motores de búsqueda de internet.

En Nulinga, sin embargo,  los materiales en torno a los diferentes temas, en general, suelen estar abordados desde una visión amplia, que considera la diversidad de estudiantes para alentar la participación, ya que no necesariamente cada uno de ellos y ellas va a conocer estas cuestiones con antelación. Por esto mismo, también incluimos muchas veces glosarios y cuadros de vocabulario que precisan definiciones y usos de distintas palabras o frases que aparecen en los materiales y que son relevantes para la comprensión de los mismos, así como también para el tema que se está trabajando.

Cabe mencionar que sumergirnos en este tipo de enseñanza implica también una forma de ampliar nuestros propios conocimientos como docentes de la lengua, ya que nos exige actualizar nuestro vocabulario, al deber añadir a nuestro repertorio elementos que provienen del léxico especializado de uso frecuente y actual en distintos ámbitos de negocios.

Abordaje de materiales y recursos

Para trabajar con una perspectiva de negocios, otro elemento importante a tener en cuenta son los tipos de recursos que se van a utilizar en las clases y que serán la base de muchos ejercicios y actividades. Es muy probable que, al principio, los temas vinculados con esta perspectiva, a los que aluden los materiales, resulten algo lejanos y diferentes a los que se suelen utilizar en las clases de idioma más tradicionales. Por eso, es importante que como docentes estemos dispuestos a indagar nuevos tópicos y que tengamos la capacidad de adaptarnos a ellos para poder aprovechar todos los recursos disponibles y así enriquecer nuestras clases.

Siempre es válido y esperable para este tipo de clases que nuestros estudiantes traigan sus dudas sobre el uso de la lengua en contextos puntuales y/o en situaciones que suelen atravesar en sus ámbitos laborales. Por eso mismo, también debemos como docentes estar dispuestos a emplear recursos que no solemos utilizar comúnmente y a ponernos en contacto con temáticas diferentes, y que quizás no hemos explorado en otras oportunidades. Sin embargo, es crucial no perder de vista que siempre la centralidad la tiene la enseñanza de la lengua. Debemos recurrir a nuestros conocimientos y a los elementos que siempre solemos enseñar en nuestras clases, para ahora buscar otras aplicaciones alineadas a esta perspectiva y así poder ampliar sus contextos de uso. Por ejemplo, para trabajar la producción escrita en el ámbito laboral podemos pensar en la elaboración de un correo electrónico con fines profesionales. Aquí, por ejemplo, será conveniente trabajar sobre los elementos del registro formal, el uso del “usted” y sus conjugaciones, las fórmulas de cortesía, y otras cuestiones generales. Luego, dependiendo de la temática con la que se esté trabajando y las necesidades del grupo se podrán explorar diferentes tipos de vocabulario, teniendo en cuenta el contexto en el que se utilizará ese correo en particular.

En Nulinga, nuestros materiales de clase ofrecen textos, audios, videos e imágenes como infografías, gráficos y estadísticas que trabajan una gran variedad de temáticas vinculadas al mundo de los negocios, tales como la gastronomía, el turismo y la hotelería, el ámbito farmacéutico o financiero, entre otros. Otras veces se tratan temas un poco más lejanos, como pueden ser el mundo del espectáculo, la industria editorial o de videojuegos. Estos últimos son posteriormente vinculados con la temática general de negocios a partir del abordaje que se realiza en los ejercicios y actividades derivadas. Allí, se podrán encontrar, por ejemplo, preguntas para motivar discusiones que hacen foco en cómo esos temas podrían relacionarse con las áreas de trabajo puntuales en las que trabajan los estudiantes.

El objetivo de esta variedad de temas es poder abarcar una gran amplitud de contenidos orientados a distintos tipos de empresas, para que nuestro material no quede reducido a un solo sector. Esta diversidad temática tiene un doble beneficio, por un lado, nos permite cubrir en gran medida las necesidades dispares de los equipos de colaboradores que pertenecen no solo a diferentes puestos laborales, sino también a diferentes industrias. Pero por otro, también habilita la posibilidad de estudiar un idioma a partir de una perspectiva de negocios abarcativa que resulta enriquecedora para nuestros estudiantes, quienes pueden trabajar sus habilidades lingüísticas en un ámbito mucho más amplio del que les permitiría acotarse solo a sus áreas específicas de trabajo.

Otra característica importante de nuestros materiales es que no son en su totalidad recursos del tipo editorial o “de laboratorio”, es decir, en la mayoría de los casos, nuestros videos, audios y textos no fueron específicamente creados con el único objetivo de ser utilizados en una clase de idiomas. Esta característica nos permite exponer a nuestros estudiantes a distintos acentos, distinto vocabulario y otros elementos lingüísticos pertenecientes a variedades reales de las lenguas que enseñamos, así como a contextos de uso existentes. Nuestro equipo de Learning se ha encargado de realizar las selecciones, adaptaciones y la elaboración de ejercicios asociados que presta especial atención a los temas de las unidades y a los distintos niveles de conocimiento del idioma presentes en nuestros contenidos.

La enseñanza de una lengua extranjera con perspectiva de negocios es una tarea posible para cualquier profesional de la lengua, siempre y cuando se preste atención a la variación de léxico y de temas que este tipo de enfoque requiere. Como para cualquier otro tipo de clase de lengua, es necesario que las y los docentes conozcan los objetivos de enseñanza de sus estudiantes y preparen cada encuentro con antelación, no solo para conocer los materiales y las actividades que allí se proponen, sino también para prepararse frente a los elementos que puedan resultar novedosos respecto a sus conocimientos previos. Algunas opciones factibles son el uso de diccionarios y de glosarios, o la realización de investigaciones en la web que colaboren con el entendimiento de ciertos temas. Estas acciones permitirán abordar cada clase con mayor soltura y ampliar la propia perspectiva sobre la lengua, un objeto de estudio dinámico que se renueva de forma constante. En Nulinga ofrecemos materiales didácticos para la enseñanza de la lengua con orientación en negocios que tienen como eje distintas temáticas y que cuentan con apoyo para la exploración del léxico, además de canales de atención y consulta que nuestras y nuestros docentes siempre pueden frecuentar para despejar sus dudas y brindar sugerencias.

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