La diversidad corporativa se convirtió en un objetivo para muchas empresas y es mucho más que una moda políticamente correcta.
En los últimos años, la diversidad en el ambiente corporativo ha sido un tema de mucha discusión en los departamentos de recursos humanos, y, más recientemente, se ha convertido en un objetivo importante de lograr para muchas empresas.
Todas las organizaciones que quieran ser sostenibles en el tiempo deben tener en cuenta la diversidad y la inclusión al momento de contratar personal. Mucho más que una moda políticamente correcta, la diversidad en los equipos de trabajo es una gran ventaja competitiva, ya que la inclusión trae múltiples impactos y beneficios a quienes están preparados para seleccionar candidatos con más pluralidad. Conoce algunos de ellos:
Más creatividad e innovación
Diferentes experiencias, visiones, circunstancias y perspectivas crean un ambiente innovador y mucho más propicio para la creatividad. Si las personas tienen una mirada distinta de la misma situación, las posibilidades de que surjan ideas innovadoras son mucho mayores. En diversos entornos de trabajo, diferentes visiones del mundo pueden combinarse de nuevas maneras, y en un mercado competitivo, las empresas que cuentan con soluciones creativas a problemas complejos suelen destacarse.
Nuevas oportunidades de negocio
Con un equipo diverso, las empresas logran conectarse mejor con públicos diferentes, expandiendo su potencial a nuevos horizontes de negocio. Esto también se traduce en el desarrollo de productos y servicios capaces de adaptarse a una mayor variedad de personas y necesidades.
Menos rotación de personal
Cuando una persona sufre discriminación en el trabajo, tiende a ser aislada, arrinconada y excluida, dejando su trabajo en poco tiempo. La diversidad en las organizaciones permite cambiar este escenario. Con inclusión y políticas de sensibilización del equipo, es posible generar un ambiente de trabajo más receptivo e innovador, en el que cada colaborador sea recibido tal cual es, de manera integral. Es una gran oportunidad para estrechar lazos, promover la salud y desarrollar un equipo más maduro.
Trae nuevas perspectivas
Cuando el equipo está formado por personas que tienen diferentes características y experiencias, la probabilidad de que tengan diversas habilidades, experiencias e ideas es mucho mayor. Todo esto puede ser muy beneficioso para la planificación y ejecución de la estrategia comercial de la empresa.
Mejora la reputación de la empresa
La diversidad puede prevenir posibles conflictos relacionados con la reputación de la marca, ya que confiere una perspectiva más amplia de las acciones que realizados y de los mensajes que comunicados. Con un equipo diverso, cada persona es capaz de identificar posibles conflictos relacionados con su comunidad, evitando la difusión de mensajes que pueden discriminar a algún grupo de la sociedad.
Mejora el employer branding
Tener un equipo diverso es una forma natural de potenciar la reputación interna de la compañía. A todas las personas les gusta aportar su conocimiento en un ambiente donde no serán juzgadas por su origen étnico, género, orientación sexual o edad, sino donde el único elemento importante es su talento. Las nuevas generaciones incluso valoran mucho más el ambiente corporativo diverso, siendo esta muchas veces una condición para trabajar en una empresa. Por eso, con este tipo de reputación es positivo para captar los mejores talentos.
Contribuye con crear un mundo más inclusivo
Contar con una estrategia de diversidad en el ambiente corporativo es un factor estratégico para la empresa, pero no solo eso. También es un elemento fundamental para avanzar hacia un mundo más tolerante e inclusivo, que reconozca las diferencias como algo enriquecedor y positivo. En otras palabras, apostar por la diversidad corporativa es también reforzar la responsabilidad social de la empresa.
¿Tu empresa está preparada para la diversidad?
A pesar de la diversidad ser un tema recurrente, muchas empresas aún necesitan comprender la importancia de promoverla en el entorno corporativo. Del mismo modo, aunque muchas organizaciones ya empezaron a adoptar la inclusión, todavía queda un largo camino por recorrer.
Cada día son más los profesionales interesados en ser parte de este cambio, sin embargo, para que la diversidad y la inclusión sean puestos en práctica, deben formar parte de la cultura de la empresa y venir de la mano de los gestores.
Independientemente del tamaño de la empresa y de dónde está ubicada, la diversidad es un tema urgente y que debería ser constantemente puesto sobre la mesa.
Una compañía que se considera moderna e innovadora también debe acompañar el mercado, la sociedad y todos sus problemas, por sobre todo el capital humano.
